Vídeo de boda en el Castell de la Selva: Arantxa e Iván

Hace casi más de un año Iván y Arantxa nos contrataron para hacer el vídeo de su boda y pocos meses después nos encontramos en el lugar de la ceremonia para hacer el preboda de video. Ahí, comenzó su boda. Comenzó su vídeo de boda en el Castell de la Selva.

Ya en el preboda, el feeling con ellos fue brutal. Era como tomar algo con unos amigos que casualmente se casaban. Ese feeling y confianza se ve reflejado en el vídeo de boda. Y es que al final, esa es la base de buen vídeo de boda. La confianza ciega en los profesionales que contratas.

Ese día nos explicaron cómo surgió todo. Como después de una Flaix FM en Valls, Iván quedó prendado de la chica que tenía delante. Y como con una pregunta «tonta» acabo hablando con ella. Sí, una pregunta «tonta» pero como dice Arantxa, suficiente para romper el hielo.

Aun no nos conocíamos evidentemente, pero gracias a esa pregunta hoy podemos explicar cómo fue el gran día, un 22 de septiembre de 2018, y hacer el vídeo de boda en el Castell de la Selva de Arantxa e Iván.

Preparativos de los novios

Había, y hay, tanta confianza que por la mañana mientras preparábamos el material nos llego un whatsapp de Arantxa: «Oye chicos, ¿A qué hora venís?», habíamos quedado a medio día, pues la boda era de tarde. «Estoy en la peluquería ya, en breves ire a casa de mis padres», esa fue la siguiente frase y ahí el pánico se apoderó de nosotros.

¿Cómo la podíamos haber cagado tanto? ¡Era impropio de nosotros!

Evidentemente, era una broma planeada por los dos. El día prometía mucho.

Una vez en casa de Iván y después de repasar y repasar la bromita… comenzaba la cuenta atrás y el momento de cruzar la ceremonia se acercaba. Él, aunque diga lo contrario, estaba como un flan. Bien elegante, ¡Eso sí!. Ella, en Valls, estaba preciosa. Una auténtica princesa rodeada de toda su familia que coreaba un «oh» cada vez que ella se movía.

Una vez en el Castell de la Selva, se comenzaba a notar esos nervios previos al gran momento. Cuando entró él se hizo el silencio. Como un tío como Iván, tan risueño y alegre, estaba tan callado, nervioso y emocionado. Se nos confirmaba que teníamos ante nosotros un gran vídeo de boda.

Después, entro ella y el tiempo se paro. La cara de Iván era un poema. Y nos demostró que una imagen valía más que mil palabras. ¡Ella estaba preciosa!

La ceremonia siguió con mucha emoción; con alguna que otra lagrima y con alguna gota de humor. Las risas y las lagrima se alternaban a la perfección. Una ceremonia perfecta sin ninguna duda.

Después de todos los discursos que no dejaron a nadie indiferente. Tocaba el «sí quiero»; el gran beso y las cantidades industriales de confeti y arroz. Todo esto lo acompañó una traca que despertó, a media comarca de la siesta. Este el inicio de fiesta. ¡Y qué fiesta!

Celebración

Para hacer un buen vídeo de boda en el Castell de la Selva faltaba algo muy importante, la fiesta. Esa gran fase de la boda donde toca celebrarlo todo; con abrazos, besos y brindis. Por ellos y por cada familiar que estaba ahí.

La fiesta la llevo a su máxima plenitud la Bandarra Street Okestra, ¡la cámara se movía sola! ¡Qué locura de bailes, de palmas, de gritos!

Pero ahí no paro todo ni mucho menos, siguió dentro de las Sala de Mass Passamaner. Ningún invitado se escondió, todos dieron el máximo y eso se noto.

De repente, después de regalos; brindis y más regalos. Llego el momento de bajar revoluciones.

Y dar inicio con un baile a la fiesta final. Pero antes teníamos que acordarnos de los que ya no están; de los que también son muy importantes y que todos llevábamos dentro.

Después, siguió la fiesta. ¡Y madre mía, que fiesta! ¡Alguno aun trata de recuperarse!

Como dijo la hermana de Arantxa, queremos un amor como el vuestro.

Y todo este día acompañado de nuestro amigo y compañero de mil batallas. ¡Con él las bodas son mejores!

¡Gracias Juanjo Gago, fotógrafo de bodas en Tarragona, por acompañarnos en este vídeo de boda en el Castell de la Selva!

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