Vídeo de boda en Orangerie: Juanjo y Sandra

Y por fin llegó el día de la gran boda de nuestro compañero, fotógrafo de boda, y amigo Juanjo, una boda en la que nos sentimos más partícipes que nunca. No solo porque Juanjo y Sandra son amigos íntimos nuestros desde hace mucho tiempo, sino porque antes de que Juanjo le pidiese matrimonio a Sandra, nosotros ya estábamos al día de absolutamente todo. Incluso, tuvimos el placer de poder estar presente en el momento en el que Juanjo le pidió la mano a Sandra.

Imaginaos la situación. Una cena con los amigos en un chiringuito de Miami Playa y un grupo de flamenco como banda sonora. ¿Algo verdaderamente auténtico tenía que salir de todo esto no?

Juanjo siempre se lo toma todo muy en serio, incluso la petición de mano. Así que decidió preparar un momento muy original y personal. No se lo pensó dos veces y empezó a tomar clases de flamenco a escondidas de Sandra y cuando vio que podía defenderse escogió el día en el que la sorprendería.

Sandra como siempre, después de la cena salía a bailar como invitada. Es una apasionada del flamenco, es un arte que había bailado siempre.
Y de repente, sin ella esperarlo para nada se presenta otro bailaor a la pista, Juanjo; que después de mostrarnos un par de pasos plantó la rodilla y se declaró. La emoción era máxima. Increíble puesta en escena. Todo fue tan original y auténtico que es difícil explicarlo con palabras.

Ceremonia y celebración

Con muchas ganas e ilusión por fin llegaba ese ansiado 12 de octubre. Esta vez el planteamiento era muy diferente; no solo grabábamos otro vídeo de boda en Orangerie sino que también íbamos de invitados. Entonces, ¿Quién grabó? Pues sí ,nosotros mismos Albert y Dani, los videografos de boda de Olalife. Nos encargamos de grabarlo todo hasta el aperitivo, después el increíble Alberto Pérez, un amigo íntimo, se encargó de todo el resto. Por lo tanto, gran parte de este vídeo de boda en Orangerie es suyo. Solo le podemos agradecer su magnífico trabajo.

Todas las bodas nos emocionan, pero ésta mucho más. Se casaba un gran amigo nuestro. La persona que confió en nosotros cuando todavía no habíamos realizado ningún video de boda. La persona que siempre lleva a Olalife a cualquier lugar y se la siente tan suya como nuestra. Y sin olvidarnos de nuestra querida Sandra, que nos ha acompañado a infinitas bodas como ayudante del equipo.

En a boda tuvimos el placer de estar rodeados de muchos compañeros del sector; como Koldo Salazar, Juan Segovia y Jean Segovia.
La presión era máxima, en todas las boda ponemos todo nuestro corazón para hacerlo lo mejor posible pero en este caso había algo más, era nuestro amigo el que daba el sí quiero y tenía que salir todo más perfecto que nunca.

Desde el primer momento que vimos a Sandra sentimos que el día iría redondo. Su sonrisa era mágica. Su felicidad no se podía explicar con palabras, por este motivo esperamos poder mostrarlo en imágenes.

Sandra y Juanjo, reunieron a casi 200 personas en la Orangerie de Clos Barenys. Amigos y familiares que venían de diferentes puntos del país para vivir ésta boda.
¡Y qué gran boda!. Todavía nos cuesta aguantarnos las lágrimas al escuchar la ceremonia. Sin lugar a dudas, unas palabras que venían del corazón y que conociendo a los novios, sabíamos que todo era pura sinceridad.

Una vez pasada la ceremonia solo nos faltaba continuar disfrutando de su gran día, y brindar y bailar por ellos hasta la madrugada, porque se lo merecen todo.

Después del pastel proyectamos un same day edit mezclado con el video de preboda. La pareja todavía no había visto nada de la petición de mano, y se convirtió en un momento difícil de describir. Poder volver a revivir aquel día fue una experiencia muy especial para ellos, tenemos que decir que durante toda la boda los sentimientos estuvieron a flor de piel.

Después de este maravilloso momento, había que retomar el fiestón tripulado por Nacho Las Casas de Más&Más.

Queremos agradecer una vez más a Juanjo y a Sandra la confianza ciega que tuvieron en todo momento en nosotros. Y para demostrarnos otra vez que no solo somos compañeros de trabajo, sino que somos más que amigos.

Esperamos que este vídeo de boda en Orangerie os guste y emocione tanto como nosotros.

Tremenda casualidad, la de las “S” y las “J”.